No deben ser enemigos muy peligrosos los cántabros, a tenor de lo sucedido en el partido de ida, pero los pacenses no deben confiarse en esta nueva oportunidad que la suerte les brinda.Verdaderamente los cerristas vienen acusando un común denominador en las tres primeras confrontaciones hasta la fecha y es que una vez adelantarse en el marcador, luego se han venido abajo y han cedido tres empates que en el primer envite dieron lugar a la prorroga y posterior tanda de penaltis suponiéndole la eliminación.Esperamos que esta situación no se repita porque entre otras cosas supondría la despedida definitiva de la temporada y no creemos que los blanquiazules se merezcan este triste final.Vamos a pensar en positivo y esperamos que las oportunidades que se creen a lo largo de los noventa minutos, que de hecho se van a producir, los muchachos de Tinin tengan la suficiente serenidad para materializarlas y dejen los nervios para después del partido.
Un empate fuera de casa y habiendo marcado, supondría pasar a la siguiente ronda con un simple empate a cero como mínimo, pero en fútbol hay que ser ambicioso y mucho más cuando se trata de una eliminatoria.
La mitad del trabajo se ha hecho en tierras cantabras y ahora no se puede desperdiciar ese trabajo con un traspié en el José Pache.Creo por tanto firmemente en las posibilidades del Cerro y espero la semana que viene que estemos en el bombo de la ronda definitiva.No deben los pacenses especular con el resultado una vez a favor y sobre todo siempre tener fe en sus propias posibilidades y si hay penaltis que no lo creo, tenerlos ensayados con las suficientes garantías.Además históricamente las confrontaciones entre pacenses y cantabros ya tenemos antecedentes favorables, con ascenso final a Segunda del CD Badajoz frente a los blanquiazules del Torrelavega, aunque esto fue hace años.
[El analisis de Fernando, Revista Red deportiva]
No hay comentarios:
Publicar un comentario