AD CERRO DE REYES 2 - 1 CD LUGO

Patri logra la machada del Cerro
Salió en la segunda parte, anotó dos goles y fue el revulsivo blanquiazul

No se le puede exigir más. El Cerro logró la victoria (2-1) con apenas varias sesiones de entrenamientos completadas, jugadores fuera de su posición natural y enfrentándose a un rival que aspira a todo en la categoría. El juego no fue exquisito, la conexión entre líneas fue intermitente y poco fluida, apenas se registraron ocasiones de gol, los detalles de calidad brillaron por su ausencia, pero el gran enemigo, la forma física, no mermó las posibilidades cerristas.
Por encima de todo, el Cerro fue un equipo, un bloque implicado, sin apenas fisuras y con fundamentos tácticos asentados. Los errores existieron, y pudieron costar caro, pero los blanquiazules estuvieron sobresalientes en el plano anímico. El conjunto prevaleció sobre las circunstancias.

La línea de presión que articuló Diezma muy arriba desde el inicio asfixió a los lucenses, que recurrieron al juego directo, renunciando a su filosofía de toque, incapaces de adaptarse a las dimensiones del campo. Incómodos en esta tesitura, Ballesteros era una isla en la punta del Lugo.
Ambos equipos rifaban la salida del balón y la medular era una zona de tránsito en la que el balón se resistía a circular. La baja de Jorge Zafra era la más significativa y la construcción cerrista se resintió. El Lugo tampoco era un dispendio creativo y únicamente a través de imprecisiones de la zaga local lograba inquietar a José Fuentes. Un disparo de Pita desde la frontal, tras una cesión en corto de un córner, fue lo más reseñable de la primera parte para los gallegos. Torres consiguió despertar al público del letargo provocado por un partido anestesiante. La galopada de 70 metros del ex delantero del Puertollano atestiguó su capacidad de conducción del balón.
Se cumplía la media hora y seguía sin haber ocasiones. Diez minutos después, llegaría uno de los lances claves. Saque de Expósito desde la izquierda, a media altura, que rechaza en la mano de Yago, único hombre en la barrera. El árbitro le enseña la segunda amarilla y el Lugo se queda con diez.

Quique Setién recompuso el equipo sin mover el banquillo en la segunda parte retrasando a Manu. Diezma, por su parte, tiraba de fondo de armario ante el apremio del cansancio. Patri sustituyó a Richi y revolucionó el partido. Poco tardó en hacer su primera aparición. Tras un tímido aviso, asestaba un puñal por el costado zurdo al Lugo. Corría el minuto 63, desde el vértice del área disparaba entre la defensa rival y el efecto confundía a Escalona al que se le escurre el balón entre las manos, 1-0.

La euforia era incontenible, era una recompensa tan ansiada como inesperada. Pero poco duraría la alegría. Acto seguido, Iván González le ganaba la espalda a Kevin, que mide mal, y establecía el empate. Pero el Cerro estaba enchufado. No dejó que el gol hiciera mella. En la siguiente jugada, Gorka no acierta en su remate tras un centro de Golo, pero aún les quedaba una baza a los blanquiazules, Patri.

Roberto recibía en la izquierda, habilitaba el pase a Patri, que desde el balcón del área empalmaba de primeras, adelantaba a su equipo y se erigía en el primer héroe de la presente campaña. Fran Miranda se abrazaba con el banquillo como si de una final se tratara, y aunque no hubiera ningún título en juego, para los cerristas en el choque de ayer había más que tres puntos en juego.

Uno a uno

Miranda encarnó el papel de líder, arengó, animó y tiró de los suyos en momentos claves. En la primera parte sufrió un golpe que le obligó a pasar una prueba en el descanso. Iba renqueante, con molestias, pero su nivel de compromiso era absoluto. No era día para borrarse y no lo hizo. Al contrario, no rehusaba, en ocasiones, a tomar la batuta e intentar organizar el juego, a pesar de que no eran sus menesteres, y se notó.

Cada uno aportó su grano de arena y algunos de ellos dieron destellos de sus cualidades. José Fuentes intervino poco, en el gol nada pudo hacer, pero desprendía seguridad, estuvo valiente, falló en alguna salida de puños, pero en general cumplió. Manu Parra, reconvertido a lateral derecho, fue muy expeditivo, no corrió riesgos, se anticipó a su par y en su debe no apoyó a Expósito en ataque. En el otro ala, Santi Cezón fue uno de los más destacados, disciplinado tácticamente, veloz, con llegada y preciso en el corte, convenció, sobre todo en la primera mitad, intentando un par de lanzamientos desde la frontal. Kevin, en el centro de la zaga, realizó algún quiebro para sacar el balón controlado corriendo demasiados riesgos, no midió bien en una pugna con Iván que costó el gol gallego. Su compañero en el centro de la cueva, Gorka, fue quien más acusó la falta de forma, corpulento e insuperable por alto, estuvo lento de reacción y algo dubitativo.

Expósito huyó de la cal, fue batallador y e intercambiaba su posición con facilidad según lo exigiera el partido, aunque su aportación fue escasa. Tiende a realizar rutas interiores lo que impidió imprimir profundidad al juego blanquiazul, compartió con Golo la ejecución de las jugadas de estrategia, coto privado del capitán el año pasado.

El regate y los cambios de ritmo no son la principales características de Richi, que en funciones de extremo se le vio despistado e incapaz de dar alternativas a la ofensiva local. A Juan Carlos le quemó el balón en los pies, no era el más adecuado para apoderarse de la posesión y orquestar el ataque. Consciente de sus limitaciones no se excedió y no comprometió a sus compañeros.

Golo se desfondó bajando a recibir, perdiendo su explosividad y capacidad de desborde. No estuvo acertado y su presencia fue más relevante sin balón que participando en las transiciones. Torres, aunque estuvo algo desasistido, fue el más incisivo. Dinámico, activo, rindió a gran nivel, muy vertical y hábil de espaldas a portería, aunque tuvo poco remate. Roberto apenas jugó 15 minutos, aunque dio la asistencia del segundo gol. Versátil y preciso, puede aportar alternativas interesantes. A Ramsés le costó adaptarse a su rol en el campo. Sólo a la contra y en balones de José Fuentes intentó imponer su fortaleza, pero aportó poco más. Patri fue el revulsivo. Cambió la dinámica del choque. Abrió el campo, trazó diagonales y, sobre todo, probó al guardameta visitante, casi inédito. Marcó dos goles, pero más allá de su puntería, logró desatascar un juego espeso y unas bandas que parecían un campo de minas, que nadie se atrevía a rebasar.

CERRO DE REYES 2 CD LUGO 1

-Cerro de Reyes: José Fuentes, Santi Cezón, Manu Parra, Kevin, Gorka, Fran Miranda, Expósito (Roberto,76), Juan Carlos, Richi (Patri,56), Golo y Torres (Ramsés,66).
-CD Lugo: Escalona, Pablo Ruiz, Víctor Marcos, Pita, Monti (Tornero,49), Iván González, Arroyo, Manu, Yago, Cristóbal y Ballesteros (Azkorra,61).
-Goles: 1-0, Patri, min. 63; 1-1, Azkorra, min. 72; 2-1, Patri, min. 86.
-Árbitro: Sánchez Seco-Otero, del colegio madriñeo. Amonestó a Santi Cezón, Juan Carlos, Fran Miranda y Patri en el Cerro y a Monti yTornero en el Lugo. Además, expulsó a Yago por doble amarilla en los visitantes.
-Incidencias: José Pache, ante unos 300 espectadores.

DIEZMA «El juego directo nos ha beneficiado»

Diezma se mostró muy satisfecho tras el encuentro, aunque cauto, ya que la victoria es importante, pero hay mucho camino que andar en la preparación de los suyos. «Se ha competido bien, hemos estado metidos en el encuentro en todo momento y debemos ir mejorando cosas, hay que tener mas el balón. Los jugadores están muy ilusionados y animados». Quique Setién, técnico del Lugo, se quejó amargamente del estado del campo que calificó como «patatal» que provocó que el choque se convirtiera en un «intercambio de proyectiles». Sobre este asunto, Diezma admitió que ha sido un hándicap para los gallegos, que los cerristas han sabido explotar a su favor. «Han tenido que jugar muy alejados de lo que es su estilo normalmente, se querían adaptar al campo y eso les ha condicionado. No han querido la pelota. El juego directo nos ha beneficiado».

FOTO DEL PARTIDO

[HOY.ES 6-9-10]